A partir de junio de 2025, el precio de la red Pi sigue siendo un tema controvertido y estrechamente observado. Con una base de usuarios vibrante que supera los 47 millones de pioneros y una tradabilidad limitada, la valoración actual de Pi refleja más un consenso social que un descubrimiento de precios transparente. Mientras su mainnet abierta sigue pendiente, el concepto único de minería móvil primero del proyecto y los esfuerzos de construcción de ecosistemas continúan generando atención. Este artículo ofrece una nueva perspectiva sobre el precio actual de Pi, su valor especulativo, el progreso del ecosistema y las perspectivas a largo plazo.
Actualmente, el token de Pi Network se cotiza alrededor de $0.5268, basado en el par PI/USDT en Gate. Su rango de precios en 24 horas abarca desde $0.4962 hasta $0.5410, con un volumen de operaciones que supera los $37 millones, una cifra notable dada la funcionalidad restringida de la red de Pi.
Este precio representa el comercio basado en IOU y el valor especulativo de los usuarios que anticipan la plena circulación del token. Según el libro blanco de Pi, Pi no puede ser negociado libremente hasta que el ecosistema transicione a la fase de red abierta. Como tal, su valor de mercado sigue siendo provisional y impulsado por la comunidad en lugar de estar basado en la mecánica de precios de mercado libre.
Varios factores entrelazados están alimentando el impulso especulativo y las expectativas de los usuarios:
A diferencia de Bitcoin, que impone escasez a través de un suministro fijo de 21 millones de monedas, Pi adopta un enfoque más inclusivo para la distribución de tokens, mientras que aún diseña la escasez en su marco de valor a largo plazo. Este modelo híbrido juega un papel clave en la formación de las expectativas del mercado—y, en última instancia, del precio de Pi Network—tanto hoy como en el futuro.
El modelo económico de la red Pi fue creado para equilibrar cuatro objetivos:
En su esencia, el suministro de Pi está determinado por tres componentes:
Mientras Pi busca evitar la concentración extrema de la riqueza, aún recompensa a los primeros adoptantes de manera más generosa. Esto refleja la lógica de la utilidad de la red: los primeros usuarios contribuyen a pesar de su menor utilidad, y por lo tanto reciben más beneficios a largo plazo.
Todos estos elementos respaldan la narrativa de que el precio de Pi no está respaldado solo por el bombo, sino por un sistema de incentivos cuidadosamente diseñado. Sin embargo, hasta que se active la utilidad real y comience el comercio en el mercado abierto, estos valores siguen siendo teóricos. La verdadera prueba del modelo de Pi llegará una vez que los usuarios puedan transaccionar libremente y el token compita en la economía más amplia de Web3.
Gate proporciona a los usuarios las herramientas para rastrear los movimientos del mercado de Pi Network, incluso bajo sus limitaciones actuales. En el par de trading PI/USDT, los usuarios pueden:
A pesar de que el comercio actual se basa en representaciones de IOU, la infraestructura de Gate ofrece una mayor transparencia que la fijación de precios P2P informal.
A pesar de su popularidad viral, Pi sigue siendo un activo de alto riesgo con varias incertidumbres:
Para los inversores, se requiere precaución—especialmente con instrumentos especulativos que aún no representan activos transferibles en una cadena completamente operativa.
A partir de junio de 2025, el precio de la red Pi de $0.5268 refleja una mezcla de creencia a largo plazo de la comunidad, escasez artificial y posicionamiento especulativo. Sin una mainnet abierta aún, esta valoración no puede considerarse definitiva. Sin embargo, si Pi logra hacer la transición a una utilidad completa con aplicaciones descentralizadas, canales de pago y flujos de tokens reales, podría evolucionar a un competidor serio en el ecosistema Web3. Hasta que eso suceda, monitorear el par PI/USDT en Gate, seguir las actualizaciones del ecosistema y entender la diferencia entre el precio de IOU y la disponibilidad real de tokens será esencial para cualquier persona interesada en el futuro de Pi.