Estabas enamorado de esta moneda, la elogiabas, pero ahora ¿por qué no la amas, por qué no la elogias, por qué no cuentas sus bondades? Pero él ya ha tomado una tercera esposa. Tú también la amabas, la elogiabas, contabas a todos sus bondades, ¿por qué la dejaste...? Además, no nos casamos con monedas. Así que, dejémoslo...
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Estabas enamorado de esta moneda, la elogiabas, pero ahora ¿por qué no la amas, por qué no la elogias, por qué no cuentas sus bondades? Pero él ya ha tomado una tercera esposa. Tú también la amabas, la elogiabas, contabas a todos sus bondades, ¿por qué la dejaste...? Además, no nos casamos con monedas. Así que, dejémoslo...