Invertir es como lanzar dardos; para acertar en el blanco de la riqueza se necesitan varios dardos y una precisa coordinación entre mano, ojo y mente, evitando arriesgarlo todo de una vez. Como dijo Harry Markowitz: "La diversificación es el almuerzo gratis", sin importar el tamaño del capital, una asignación diversificada puede Soltar el riesgo, permitiendo que cada dardo tenga la oportunidad de volar hacia el blanco. Las finanzas conductuales revelan que las emociones son el mayor enemigo de la toma de decisiones; Kahneman nos recuerda mantener la razón y controlar la avaricia y el miedo. Una vez que el dardo se lanza, el resultado es incontrolable, al igual que el mercado. Buffett enseña: "Ten miedo cuando otros son codiciosos y sé codicioso cuando otros tienen miedo". Las fichas en nuestras manos no son solo capital, sino también paciencia y sabiduría; solo al actuar según la tendencia y hacer un plan sólido se puede lanzar hacia el blanco de la riqueza en un mercado incierto.
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Invertir es como lanzar dardos; para acertar en el blanco de la riqueza se necesitan varios dardos y una precisa coordinación entre mano, ojo y mente, evitando arriesgarlo todo de una vez. Como dijo Harry Markowitz: "La diversificación es el almuerzo gratis", sin importar el tamaño del capital, una asignación diversificada puede Soltar el riesgo, permitiendo que cada dardo tenga la oportunidad de volar hacia el blanco. Las finanzas conductuales revelan que las emociones son el mayor enemigo de la toma de decisiones; Kahneman nos recuerda mantener la razón y controlar la avaricia y el miedo. Una vez que el dardo se lanza, el resultado es incontrolable, al igual que el mercado. Buffett enseña: "Ten miedo cuando otros son codiciosos y sé codicioso cuando otros tienen miedo". Las fichas en nuestras manos no son solo capital, sino también paciencia y sabiduría; solo al actuar según la tendencia y hacer un plan sólido se puede lanzar hacia el blanco de la riqueza en un mercado incierto.