La verdadera vida comienza a los 40 años; todo lo que ocurrió antes de eso es solo investigación. Algunas personas pueden haber comenzado a despertar en sus veinte años, otras en sus treinta, pero para muchas, los 40 son ese punto de inflexión que no se puede evitar. ¿Qué estábamos investigando antes de los 40? Esa es una etapa de construcción de la máscara de la personalidad, donde aprendes a ser la imagen que los demás esperan de ti. Un profesional en el lugar de trabajo, un padre adecuado, una pareja comprensiva, un hijo responsable. Sigues los estándares de la sociedad, te adaptas al entorno para buscar aceptación y te esfuerzas por demostrar tu valor. Pero en la quietud de la noche, siempre surgen pensamientos persistentes: ¿es realmente esta la vida que deseas? ¿Es realmente tú la persona en la que te has esforzado por convertirte? Estas dudas no son infundadas; son la voz tenue de tu verdadero yo, que se hace oír detrás de múltiples máscaras.
Los primeros decenios de la vida no son la línea principal de la historia, sino una preparación necesaria. Él divide la vida en dos mitades importantes. En la primera mitad, nos dedicamos a adaptarnos al mundo externo, a construir un yo externo, que es la máscara de personalidad de la que acabamos de hablar, y esto es un requisito necesario para la supervivencia. Porque necesitamos encontrar nuestro lugar en la sociedad, aprender las reglas y establecer bases. Al mismo tiempo, también nos recuerda que vivir únicamente bajo la máscara de personalidad nos hace sentir una profunda estancación de la vida; poco a poco sentimos un agotamiento interno, parece que ya no podemos encontrar aquella pasión y curiosidad iniciales, el sentido de la vida se vuelve borroso e incluso vacío, no sabemos por qué vivimos, hay una especie de vacío indefinible, porque estamos tan acostumbrados a vivir con una máscara que lentamente llegamos a pensar que eso es lo que somos.
A medida que la edad avanza, la necesidad de significado y realidad se vuelve cada vez más intensa; comenzarás a darte cuenta de que el éxito externo y la perfección de los roles ya no pueden llenar el vacío en tu interior. Este proceso es un proceso de individualización, un viaje hacia la integración interna y la plenitud. Ya no vives solo en el rol que los demás ven, ni te obsesionas por complacer a este mundo, sino que comienzas a preguntarte seriamente: ¿quién soy yo y cómo quiero vivir? Este camino no siempre te hará sentir cómodo; a menudo viene acompañado de turbulencias, dudas, e incluso una reconstrucción total. Necesitas enfrentar tus sombras, aquellas partes que has reprimido, escondido o negado, tu vulnerabilidad e inquietud internas, esos deseos no cumplidos, e incluso algunos impulsos que sientes que no deberían existir.
Pero no son malvados. Estas sombras son el yo que aún no se ha reconocido, no son un problema, sino una parte de uno mismo. Si ignoras las sombras, caerás en conflictos internos y seguirás proyectando tus problemas en los demás. Solo cuando tengas el valor de verlas y aceptarlas, podrás integrar un yo más poderoso; esa es la verdadera esencia de la individualización, no se trata de eliminar lo que se considera malo, sino de integrar aquellas partes que parecen contradictorias, para que nos convirtamos en personas más reales y completas. Y la ciencia también lo está confirmando; la neurociencia moderna ha descubierto que a medida que envejecemos, nuestro cerebro se vuelve más equilibrado, y nuestra capacidad para regular las emociones mejora. Ya no somos fácilmente manipulados por el exterior, sino que somos más capaces de aquietar nuestra mente y escuchar la voz de nuestro interior.
Así que verás que muchas personas en la mediana edad pasan por una especie de descomposición de su vida, cambian de profesión, reconstruyen relaciones, reorganizan su tiempo y su vida, e incluso reescriben completamente el guion de su vida. Estos cambios no son fracasos, sino que son una búsqueda auténtica del alma, es cuando finalmente comienzas a dejar de complacer a los demás y eliges ser una persona más cercana a ti mismo. Lo más aterrador es aceptar completamente quién eres, pero eso es lo que te da más libertad. #Gate用户突破3000万##美股代币化##特朗普马斯克分歧#
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La verdadera vida comienza a los 40 años; todo lo que ocurrió antes de eso es solo investigación. Algunas personas pueden haber comenzado a despertar en sus veinte años, otras en sus treinta, pero para muchas, los 40 son ese punto de inflexión que no se puede evitar. ¿Qué estábamos investigando antes de los 40? Esa es una etapa de construcción de la máscara de la personalidad, donde aprendes a ser la imagen que los demás esperan de ti. Un profesional en el lugar de trabajo, un padre adecuado, una pareja comprensiva, un hijo responsable. Sigues los estándares de la sociedad, te adaptas al entorno para buscar aceptación y te esfuerzas por demostrar tu valor. Pero en la quietud de la noche, siempre surgen pensamientos persistentes: ¿es realmente esta la vida que deseas? ¿Es realmente tú la persona en la que te has esforzado por convertirte? Estas dudas no son infundadas; son la voz tenue de tu verdadero yo, que se hace oír detrás de múltiples máscaras.
Los primeros decenios de la vida no son la línea principal de la historia, sino una preparación necesaria. Él divide la vida en dos mitades importantes. En la primera mitad, nos dedicamos a adaptarnos al mundo externo, a construir un yo externo, que es la máscara de personalidad de la que acabamos de hablar, y esto es un requisito necesario para la supervivencia. Porque necesitamos encontrar nuestro lugar en la sociedad, aprender las reglas y establecer bases. Al mismo tiempo, también nos recuerda que vivir únicamente bajo la máscara de personalidad nos hace sentir una profunda estancación de la vida; poco a poco sentimos un agotamiento interno, parece que ya no podemos encontrar aquella pasión y curiosidad iniciales, el sentido de la vida se vuelve borroso e incluso vacío, no sabemos por qué vivimos, hay una especie de vacío indefinible, porque estamos tan acostumbrados a vivir con una máscara que lentamente llegamos a pensar que eso es lo que somos.
A medida que la edad avanza, la necesidad de significado y realidad se vuelve cada vez más intensa; comenzarás a darte cuenta de que el éxito externo y la perfección de los roles ya no pueden llenar el vacío en tu interior. Este proceso es un proceso de individualización, un viaje hacia la integración interna y la plenitud. Ya no vives solo en el rol que los demás ven, ni te obsesionas por complacer a este mundo, sino que comienzas a preguntarte seriamente: ¿quién soy yo y cómo quiero vivir? Este camino no siempre te hará sentir cómodo; a menudo viene acompañado de turbulencias, dudas, e incluso una reconstrucción total. Necesitas enfrentar tus sombras, aquellas partes que has reprimido, escondido o negado, tu vulnerabilidad e inquietud internas, esos deseos no cumplidos, e incluso algunos impulsos que sientes que no deberían existir.
Pero no son malvados. Estas sombras son el yo que aún no se ha reconocido, no son un problema, sino una parte de uno mismo. Si ignoras las sombras, caerás en conflictos internos y seguirás proyectando tus problemas en los demás. Solo cuando tengas el valor de verlas y aceptarlas, podrás integrar un yo más poderoso; esa es la verdadera esencia de la individualización, no se trata de eliminar lo que se considera malo, sino de integrar aquellas partes que parecen contradictorias, para que nos convirtamos en personas más reales y completas. Y la ciencia también lo está confirmando; la neurociencia moderna ha descubierto que a medida que envejecemos, nuestro cerebro se vuelve más equilibrado, y nuestra capacidad para regular las emociones mejora. Ya no somos fácilmente manipulados por el exterior, sino que somos más capaces de aquietar nuestra mente y escuchar la voz de nuestro interior.
Así que verás que muchas personas en la mediana edad pasan por una especie de descomposición de su vida, cambian de profesión, reconstruyen relaciones, reorganizan su tiempo y su vida, e incluso reescriben completamente el guion de su vida. Estos cambios no son fracasos, sino que son una búsqueda auténtica del alma, es cuando finalmente comienzas a dejar de complacer a los demás y eliges ser una persona más cercana a ti mismo. Lo más aterrador es aceptar completamente quién eres, pero eso es lo que te da más libertad. #Gate用户突破3000万# #美股代币化# #特朗普马斯克分歧#