Siempre que todo siga cumpliendo con los requisitos de seguridad y solidez de los organismos reguladores, OCC otorgará a los bancos más libertad encriptación.
Escrito por: Fintax
Resumen de noticias
El 7 de mayo de 2025, la Oficina del Contralor de la Moneda de EE. UU. (OCC) declaró claramente que los bancos pueden subcontratar actividades de encriptación a terceros, incluidos servicios de custodia y ejecución. Siempre que todo siga cumpliendo con los requisitos de seguridad y solidez de los organismos reguladores, la OCC otorgará a los bancos más libertad en encriptación.
OCC a través de la publicación de la carta interpretativa número 1183, señala claramente que los bancos nacionales y las asociaciones de ahorro federales pueden participar legalmente en actividades relacionadas con activos encriptados, siempre que cumplan con las regulaciones pertinentes y los requisitos de gestión de riesgos. Esto incluye proporcionar servicios de custodia de activos encriptados, participar en la emisión y liquidación de monedas estables, así como participar como nodos en redes de contabilidad distribuida. La carta anula la disposición del 2021 en la carta número 1179 que requería que los bancos obtuvieran la aprobación por escrito de OCC antes de llevar a cabo tales actividades, simplificando así el proceso de entrada de los bancos en el ámbito de los activos encriptados. Además, OCC también se retiró de la declaración sobre los riesgos de los activos encriptados publicada anteriormente en conjunto con otros organismos reguladores, mostrando una actitud regulatoria más abierta hacia las actividades de activos encriptados.
FinTax Comentario
Uno, la lógica histórica del desmantelamiento de la regulación: "cautela - apertura - restricción - nueva flexibilización"
El juego regulatorio entre el sector bancario estadounidense y los criptoactivos comenzó en 2013. En ese momento, la Reserva Federal prohibió a los bancos participar directamente en el negocio de los criptoactivos sobre la base de "atributos legales vagos" y "riesgos sistémicos incontrolables". La lógica subyacente detrás de esta prohibición se deriva de una serie de factores: los primeros criptoactivos como Bitcoin no fueron definidos como "dinero" o "valores" por el Código Comercial Uniforme, lo que hace imposible que los bancos apliquen las reglas regulatorias existentes; En 2014, Mt. Gox quebró debido a una laguna en la gestión de claves privadas, lo que generó preocupaciones de los reguladores sobre la transmisión de riesgos después de que interviniera el sector bancario; Instituciones financieras tradicionales como Visa y JPMorgan Chase han presionado conjuntamente al Congreso para tratar de retrasar el impacto de las criptomonedas en los sistemas de pago y compensación existentes.
En 2020, la OCC emitió por primera vez la Carta de Interpretación n.º 1174, que permite a los bancos prestar servicios de custodia de criptoactivos a sus clientes. Los impulsores directos de este cambio incluyen el aumento de la demanda del mercado y la mejora del cumplimiento técnico: según el tuit oficial de Grayscale publicado en diciembre de ese año, el tamaño total de los criptoactivos bajo gestión (AUM) alcanzó los USD 12.2 mil millones, y los clientes institucionales representados por Grayscale tienen la necesidad de relajar la regulación financiera, lo que obliga a una serie de ajustes de política; Al mismo tiempo, las stablecoins que cumplen con la normativa, como USDC, han resuelto parcialmente la controversia de la transparencia de los activos a través de auditorías transparentes en la cadena y mecanismos de reserva de moneda 100% fiduciaria, proporcionando más justificación para los servicios de custodia de criptoactivos.
Con el cambio en la dirección regulatoria, el OCC ajustó su política de apertura anterior en 2021: la carta interpretativa número 1179 exige que los bancos presenten un aviso por escrito a las autoridades regulatorias y obtengan la aprobación de "no objeción supervisoria" antes de participar en las actividades relacionadas con los activos encriptados mencionados. Esta medida se considera un endurecimiento de la política de apertura anterior, reflejando la preocupación de los reguladores por los riesgos potenciales de los activos encriptados, especialmente después de los colapsos de plataformas encriptadas como FTX en 2022.
En 2025, bajo el liderazgo del subdirector Rodney E. Hood, el OCC ajustó nuevamente sus políticas, relajando las restricciones sobre las actividades de las bancas en el negocio de la encriptación de activos. La carta explicativa número 1183 revocó la carta número 1179, eliminando el requisito de que los bancos obtuvieran "no objeción de supervisión" antes de participar en el negocio de encriptación de activos. Al mismo tiempo, se reafirmó que las actividades de encriptación de activos, descritas en las cartas 1170, 1172 y 1174, siguen siendo consideradas legales, siempre que se cumplan los requisitos de gestión de riesgos y cumplimiento.
Dos, los sujetos y el alcance de las nuevas regulaciones
1. Sujetos aplicables:
La carta interpretativa número 1183 de OCC se aplica claramente a las siguientes dos categorías de instituciones financieras: bancos nacionales (National Banks) y asociaciones de ahorro federales (Federal Savings Associations).
2. Alcance del negocio:
Según las directrices de OCC, los bancos nacionales y las asociaciones federales de ahorros pueden operar en el sector de encriptación de activos en tres áreas principales:
(1) encriptación de activos托管服务(Crypto-Asset Custody Services)
Los bancos están autorizados para ofrecer servicios de custodia de activos encriptación a los clientes, incluyendo la tenencia de claves privadas de criptomonedas. Este servicio se considera una extensión moderna de los servicios de custodia bancaria tradicionales, que requieren que los bancos cuenten con medidas adecuadas de gestión de riesgos y controles de cumplimiento.
(2) Gestión de reservas de stablecoin (Stablecoin Reserve Management)
Los bancos pueden aceptar depósitos en dólares como reservas de moneda estable, siempre que estas monedas estables estén ancladas a una única moneda fiduciaria en una proporción de 1:1 y sean custodiadas por el banco. Esta actividad requiere que los bancos cumplan con las regulaciones contra el lavado de dinero y aseguren la seguridad de los fondos de los clientes.
(3) Participación en Redes de Libro Mayor Distribuido
Los bancos están autorizados a participar como nodos en redes de contabilidad distribuida (como blockchain) para verificar y registrar transacciones de pago de clientes. Además, los bancos también pueden utilizar encriptación para realizar transacciones de pago en el libro mayor distribuido, lo que se considera una forma de modernización de los servicios de pago tradicionales.
Tres, análisis de impacto multidimensional de las nuevas regulaciones
(1) La reconfiguración del modelo de negocio bancario
La liberalización de la política de la OCC significa que se está rompiendo el muro entre los bancos tradicionales y el mercado de criptoactivos. Los bancos ya no se limitarán al papel de "proveedores de servicios periféricos" de criptoactivos, sino que podrán entrar realmente en los eslabones principales, como el funcionamiento de la infraestructura, la custodia de los activos y el pago y la compensación en la cadena.
Ahora que la política se ha relajado, significa que, por primera vez, los bancos han sido oficialmente "invitados" por el sistema a entrar en el mercado, y su papel es ser potenciales creadores de pedidos en la cadena. Desde el punto de vista de la infraestructura, es probable que los bancos lideren la construcción de redes de pago y custodia en cadena que cumplan y sean creíbles para reemplazar el dilema actual de las plataformas centralizadas. Desde el punto de vista de la estructura de clientes, los bancos pueden conectarse con fondos institucionales Web3, particulares de alto poder adquisitivo, inversores institucionales y otros financiadores de alta confianza para inyectar capital incremental más estable en el mercado de las criptomonedas. Desde la perspectiva del modelo de negocio, la custodia de criptomonedas, la coincidencia de transacciones en cadena, los servicios de compensación de stablecoins y otros negocios se convertirán en un complemento importante para que los bancos se deshagan de la dependencia única del margen de interés neto.
(2) Impulso a la unificación de estándares de cumplimiento
Los últimos requisitos de OCC enfatizan: cualquier negocio relacionado con activos encriptados debe cumplir con los "requisitos regulatorios equivalentes". Esto significa que los KYC/AML, la seguridad operativa y los sistemas de control de riesgos, que son comunes para los bancos tradicionales, deben ser trasladados a un entorno en cadena altamente heterogéneo. Y este requisito no solo se dirige a los propios bancos, sino que cambiará de manera sutil el "paradigma de comportamiento" de toda la industria encriptada.
En el pasado, la industria a menudo utilizaba la "descentralización tecnológica" como un talismán para la exención del cumplimiento, pero en el futuro, la equivalencia de las funciones financieras, los riesgos regulatorios y las entidades responsables se convertirá en la nueva línea de base de cumplimiento. Y lo que es más importante, este cambio no es impuesto por órdenes regulatorias, sino que es provocado espontáneamente por la participación de los bancos en los juegos del mercado como "nodos de reputación" dentro del sistema. En este proceso, la industria de las criptomonedas ya no será una "zona de excepción" de la ley, sino que pasará a formar parte de un orden de consenso regido por normas, que es donde está evolucionando la modernidad financiera en el contexto de las nuevas tecnologías
(3) Reconstrucción del modelo de colaboración regulatoria
La carta explicativa de la OCC no es aislada, es una señal de que el marco regulatorio multiagencial de los Estados Unidos busca un "consenso de límites". En los últimos años, la controversia sobre la regulación de las criptomonedas en Estados Unidos ha continuado, y la SEC, la CFTC, la FinCEN, la OCC y la Fed han establecido sus propios límites, lo que ha hecho que el sector se enfrente a una incertidumbre fundamental sobre "quién es el principal regulador". Este tipo de fragmentación de las políticas en el marco del juego de múltiples cabezas no solo aumenta el costo del cumplimiento, sino que también hace que la innovación financiera se mueva hacia la asunción de riesgos en la ambigüedad regulatoria.
La iniciativa de la OCC para aclarar la autoridad de los bancos es en realidad un intento de aclarar la división del trabajo entre las instituciones, y esta tendencia tiene una importancia decisiva para el mundo: el Reino Unido, la Unión Europea, Japón y otros países también están promoviendo simultáneamente la apertura prudente de los bancos a la senda de participación de los criptoactivos. Si en el futuro se introduce un marco unificado de activos digitales a nivel federal, como la Ley de Intercambio de Productos Digitales propuesta por el Congreso de los Estados Unidos, las cartas explicativas de la OCC podrían servir como precedentes institucionales y manuales operativos para proporcionar una base institucional para la legislación posterior. En este sentido, las nuevas regulaciones de la OCC no son solo "licencias", sino también un cambio en el estilo de las políticas: de la supresión de la incertidumbre técnica a la orientación integrada y la coordinación estructural.
Cuarta, conclusión
OCC esta confirmación de que los bancos pueden realizar legalmente negocios de encriptación de activos marca un paso clave en la regulación financiera de Estados Unidos en la era Web3. No es solo una declaración de política, sino un "cambio de señal" que reestructura los límites de las operaciones bancarias, guía la evolución de la conformidad en el encriptación y obliga a elevar los estándares de la industria. Para los bancos tradicionales, es un boleto de entrada al océano azul de servicios de activos nuevos; para el mercado de encriptación, es un hito en su "aceptación" por el sistema financiero mainstream.
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Los bancos estadounidenses pueden participar legalmente en el negocio de encriptación de activos.
Escrito por: Fintax
Resumen de noticias
El 7 de mayo de 2025, la Oficina del Contralor de la Moneda de EE. UU. (OCC) declaró claramente que los bancos pueden subcontratar actividades de encriptación a terceros, incluidos servicios de custodia y ejecución. Siempre que todo siga cumpliendo con los requisitos de seguridad y solidez de los organismos reguladores, la OCC otorgará a los bancos más libertad en encriptación.
OCC a través de la publicación de la carta interpretativa número 1183, señala claramente que los bancos nacionales y las asociaciones de ahorro federales pueden participar legalmente en actividades relacionadas con activos encriptados, siempre que cumplan con las regulaciones pertinentes y los requisitos de gestión de riesgos. Esto incluye proporcionar servicios de custodia de activos encriptados, participar en la emisión y liquidación de monedas estables, así como participar como nodos en redes de contabilidad distribuida. La carta anula la disposición del 2021 en la carta número 1179 que requería que los bancos obtuvieran la aprobación por escrito de OCC antes de llevar a cabo tales actividades, simplificando así el proceso de entrada de los bancos en el ámbito de los activos encriptados. Además, OCC también se retiró de la declaración sobre los riesgos de los activos encriptados publicada anteriormente en conjunto con otros organismos reguladores, mostrando una actitud regulatoria más abierta hacia las actividades de activos encriptados.
FinTax Comentario
Uno, la lógica histórica del desmantelamiento de la regulación: "cautela - apertura - restricción - nueva flexibilización"
El juego regulatorio entre el sector bancario estadounidense y los criptoactivos comenzó en 2013. En ese momento, la Reserva Federal prohibió a los bancos participar directamente en el negocio de los criptoactivos sobre la base de "atributos legales vagos" y "riesgos sistémicos incontrolables". La lógica subyacente detrás de esta prohibición se deriva de una serie de factores: los primeros criptoactivos como Bitcoin no fueron definidos como "dinero" o "valores" por el Código Comercial Uniforme, lo que hace imposible que los bancos apliquen las reglas regulatorias existentes; En 2014, Mt. Gox quebró debido a una laguna en la gestión de claves privadas, lo que generó preocupaciones de los reguladores sobre la transmisión de riesgos después de que interviniera el sector bancario; Instituciones financieras tradicionales como Visa y JPMorgan Chase han presionado conjuntamente al Congreso para tratar de retrasar el impacto de las criptomonedas en los sistemas de pago y compensación existentes.
En 2020, la OCC emitió por primera vez la Carta de Interpretación n.º 1174, que permite a los bancos prestar servicios de custodia de criptoactivos a sus clientes. Los impulsores directos de este cambio incluyen el aumento de la demanda del mercado y la mejora del cumplimiento técnico: según el tuit oficial de Grayscale publicado en diciembre de ese año, el tamaño total de los criptoactivos bajo gestión (AUM) alcanzó los USD 12.2 mil millones, y los clientes institucionales representados por Grayscale tienen la necesidad de relajar la regulación financiera, lo que obliga a una serie de ajustes de política; Al mismo tiempo, las stablecoins que cumplen con la normativa, como USDC, han resuelto parcialmente la controversia de la transparencia de los activos a través de auditorías transparentes en la cadena y mecanismos de reserva de moneda 100% fiduciaria, proporcionando más justificación para los servicios de custodia de criptoactivos.
Con el cambio en la dirección regulatoria, el OCC ajustó su política de apertura anterior en 2021: la carta interpretativa número 1179 exige que los bancos presenten un aviso por escrito a las autoridades regulatorias y obtengan la aprobación de "no objeción supervisoria" antes de participar en las actividades relacionadas con los activos encriptados mencionados. Esta medida se considera un endurecimiento de la política de apertura anterior, reflejando la preocupación de los reguladores por los riesgos potenciales de los activos encriptados, especialmente después de los colapsos de plataformas encriptadas como FTX en 2022.
En 2025, bajo el liderazgo del subdirector Rodney E. Hood, el OCC ajustó nuevamente sus políticas, relajando las restricciones sobre las actividades de las bancas en el negocio de la encriptación de activos. La carta explicativa número 1183 revocó la carta número 1179, eliminando el requisito de que los bancos obtuvieran "no objeción de supervisión" antes de participar en el negocio de encriptación de activos. Al mismo tiempo, se reafirmó que las actividades de encriptación de activos, descritas en las cartas 1170, 1172 y 1174, siguen siendo consideradas legales, siempre que se cumplan los requisitos de gestión de riesgos y cumplimiento.
Dos, los sujetos y el alcance de las nuevas regulaciones
1. Sujetos aplicables:
La carta interpretativa número 1183 de OCC se aplica claramente a las siguientes dos categorías de instituciones financieras: bancos nacionales (National Banks) y asociaciones de ahorro federales (Federal Savings Associations).
2. Alcance del negocio:
Según las directrices de OCC, los bancos nacionales y las asociaciones federales de ahorros pueden operar en el sector de encriptación de activos en tres áreas principales:
(1) encriptación de activos托管服务(Crypto-Asset Custody Services)
Los bancos están autorizados para ofrecer servicios de custodia de activos encriptación a los clientes, incluyendo la tenencia de claves privadas de criptomonedas. Este servicio se considera una extensión moderna de los servicios de custodia bancaria tradicionales, que requieren que los bancos cuenten con medidas adecuadas de gestión de riesgos y controles de cumplimiento.
(2) Gestión de reservas de stablecoin (Stablecoin Reserve Management)
Los bancos pueden aceptar depósitos en dólares como reservas de moneda estable, siempre que estas monedas estables estén ancladas a una única moneda fiduciaria en una proporción de 1:1 y sean custodiadas por el banco. Esta actividad requiere que los bancos cumplan con las regulaciones contra el lavado de dinero y aseguren la seguridad de los fondos de los clientes.
(3) Participación en Redes de Libro Mayor Distribuido
Los bancos están autorizados a participar como nodos en redes de contabilidad distribuida (como blockchain) para verificar y registrar transacciones de pago de clientes. Además, los bancos también pueden utilizar encriptación para realizar transacciones de pago en el libro mayor distribuido, lo que se considera una forma de modernización de los servicios de pago tradicionales.
Tres, análisis de impacto multidimensional de las nuevas regulaciones
(1) La reconfiguración del modelo de negocio bancario
La liberalización de la política de la OCC significa que se está rompiendo el muro entre los bancos tradicionales y el mercado de criptoactivos. Los bancos ya no se limitarán al papel de "proveedores de servicios periféricos" de criptoactivos, sino que podrán entrar realmente en los eslabones principales, como el funcionamiento de la infraestructura, la custodia de los activos y el pago y la compensación en la cadena.
Ahora que la política se ha relajado, significa que, por primera vez, los bancos han sido oficialmente "invitados" por el sistema a entrar en el mercado, y su papel es ser potenciales creadores de pedidos en la cadena. Desde el punto de vista de la infraestructura, es probable que los bancos lideren la construcción de redes de pago y custodia en cadena que cumplan y sean creíbles para reemplazar el dilema actual de las plataformas centralizadas. Desde el punto de vista de la estructura de clientes, los bancos pueden conectarse con fondos institucionales Web3, particulares de alto poder adquisitivo, inversores institucionales y otros financiadores de alta confianza para inyectar capital incremental más estable en el mercado de las criptomonedas. Desde la perspectiva del modelo de negocio, la custodia de criptomonedas, la coincidencia de transacciones en cadena, los servicios de compensación de stablecoins y otros negocios se convertirán en un complemento importante para que los bancos se deshagan de la dependencia única del margen de interés neto.
(2) Impulso a la unificación de estándares de cumplimiento
Los últimos requisitos de OCC enfatizan: cualquier negocio relacionado con activos encriptados debe cumplir con los "requisitos regulatorios equivalentes". Esto significa que los KYC/AML, la seguridad operativa y los sistemas de control de riesgos, que son comunes para los bancos tradicionales, deben ser trasladados a un entorno en cadena altamente heterogéneo. Y este requisito no solo se dirige a los propios bancos, sino que cambiará de manera sutil el "paradigma de comportamiento" de toda la industria encriptada.
En el pasado, la industria a menudo utilizaba la "descentralización tecnológica" como un talismán para la exención del cumplimiento, pero en el futuro, la equivalencia de las funciones financieras, los riesgos regulatorios y las entidades responsables se convertirá en la nueva línea de base de cumplimiento. Y lo que es más importante, este cambio no es impuesto por órdenes regulatorias, sino que es provocado espontáneamente por la participación de los bancos en los juegos del mercado como "nodos de reputación" dentro del sistema. En este proceso, la industria de las criptomonedas ya no será una "zona de excepción" de la ley, sino que pasará a formar parte de un orden de consenso regido por normas, que es donde está evolucionando la modernidad financiera en el contexto de las nuevas tecnologías
(3) Reconstrucción del modelo de colaboración regulatoria
La carta explicativa de la OCC no es aislada, es una señal de que el marco regulatorio multiagencial de los Estados Unidos busca un "consenso de límites". En los últimos años, la controversia sobre la regulación de las criptomonedas en Estados Unidos ha continuado, y la SEC, la CFTC, la FinCEN, la OCC y la Fed han establecido sus propios límites, lo que ha hecho que el sector se enfrente a una incertidumbre fundamental sobre "quién es el principal regulador". Este tipo de fragmentación de las políticas en el marco del juego de múltiples cabezas no solo aumenta el costo del cumplimiento, sino que también hace que la innovación financiera se mueva hacia la asunción de riesgos en la ambigüedad regulatoria.
La iniciativa de la OCC para aclarar la autoridad de los bancos es en realidad un intento de aclarar la división del trabajo entre las instituciones, y esta tendencia tiene una importancia decisiva para el mundo: el Reino Unido, la Unión Europea, Japón y otros países también están promoviendo simultáneamente la apertura prudente de los bancos a la senda de participación de los criptoactivos. Si en el futuro se introduce un marco unificado de activos digitales a nivel federal, como la Ley de Intercambio de Productos Digitales propuesta por el Congreso de los Estados Unidos, las cartas explicativas de la OCC podrían servir como precedentes institucionales y manuales operativos para proporcionar una base institucional para la legislación posterior. En este sentido, las nuevas regulaciones de la OCC no son solo "licencias", sino también un cambio en el estilo de las políticas: de la supresión de la incertidumbre técnica a la orientación integrada y la coordinación estructural.
Cuarta, conclusión
OCC esta confirmación de que los bancos pueden realizar legalmente negocios de encriptación de activos marca un paso clave en la regulación financiera de Estados Unidos en la era Web3. No es solo una declaración de política, sino un "cambio de señal" que reestructura los límites de las operaciones bancarias, guía la evolución de la conformidad en el encriptación y obliga a elevar los estándares de la industria. Para los bancos tradicionales, es un boleto de entrada al océano azul de servicios de activos nuevos; para el mercado de encriptación, es un hito en su "aceptación" por el sistema financiero mainstream.