Recientemente, el aumento de la demanda de liquidez en los mercados ha propiciado un destacado incremento en el volumen de operaciones de préstamo de acciones a través de plataformas de intermediación. Distintas sociedades de valores han publicado datos recientes que reflejan que las tasas de préstamo para determinados valores populares superan ya el 4%, lo que ha despertado un notable interés entre inversores con visión a largo plazo. Para quienes no necesitan disponer de sus fondos ni planean vender en el corto plazo, el préstamo de acciones se consolida como una fuente estable de ingresos adicionales. Así, los inversores pueden generar rentabilidad extra sin deshacer sus posiciones.
El mecanismo esencial del préstamo de acciones es claro: el inversor presta, a través de su bróker, títulos de su cartera a terceros interesados—normalmente vendedores en corto o entidades de arbitraje. El prestatario abona al prestamista un interés pactado. Durante el periodo de préstamo, el propietario conserva la titularidad de las acciones, mientras que el prestatario disfruta temporalmente del derecho de uso sobre los títulos.
Por ejemplo, imaginemos que un inversor posee 2.000 acciones de una compañía “blue chip” con un precio de cierre de 75 yuanes y que el bróker fija una tasa anual de préstamo del 3,8%. Si el inversor presta las acciones durante 30 días, la fórmula de cálculo sería: Ingresos por Préstamo = Número de Acciones Prestadas × Precio de Cierre Diario × Tipo de Interés Anual ÷ 365 × Días en Préstamo.
Con estos datos: 2.000 × 75 × 3,8% ÷ 365 × 30 ≈ 468 yuanes.
Descontando la comisión de intermediación, de aproximadamente un 20%, la ganancia neta quedaría en aproximadamente 374 yuanes.
Sin embargo, el préstamo de acciones implica ciertos riesgos. Por un lado, las variaciones en el precio de los títulos durante el plazo de cesión afectan al valor patrimonial del inversor. Si la cotización sufre una caída importante mientras las acciones están prestadas, puede ocurrir que los intereses devengados no compensen la pérdida en la valoración de la cartera. Asimismo, durante el periodo de préstamo, el inversor pierde temporalmente los derechos de voto y de asistencia a juntas. Si las acciones pasan a ex-dividendo o ex-derecho durante la cesión, el bróker realizará pagos sustitutivos por los dividendos, aunque estos pueden experimentar cierto retraso.
Si va a iniciarse en el préstamo de acciones, tenga en cuenta los siguientes aspectos:
En definitiva, el préstamo de acciones constituye una vía de ingresos pasivos recomendable para quienes adoptan una estrategia de “comprar y mantener” a largo plazo. Si gestiona adecuadamente los riesgos, podrá rentabilizar sus acciones inactivas y obtener intereses como complemento prudente a su estrategia de inversión.