Actualmente, la mayoría de las aplicaciones de IA y modelos grandes en el mercado están en manos de gigantes tecnológicos. Esta estructura de propiedad centralizada ha llevado a:
El propósito de Sahara AI es romper esta situación. Introduce el concepto de "activos de IA"; ya sean modelos, datos o agentes, los usuarios pueden poseer su "propiedad", "derechos de acceso" y "derechos de ingresos", y circularlos y comerciarlos en la plataforma.
La plataforma Sahara AI consta de las siguientes cuatro capas técnicas principales:
Este diseño en capas logra un proceso de circuito cerrado para el ciclo de vida de la IA, desde la creación, distribución, invocación hasta la incentivación.
Sahara AI ha propuesto dos credenciales digitales clave:
Por ejemplo: Si subes un conjunto de datos para entrenar un modelo, el sistema te dará automáticamente un recibo. Cuanto más se llame al modelo, más participación en las ganancias recibirás. Este mecanismo da valor a cada pequeña contribución, rompiendo la antigua lógica de "tú alimentas al modelo con datos gratuitos, ellos obtienen ganancias mientras tú no ganas nada."
Ya sea que tengas habilidades de programación o no, Sahara AI ofrece un camino para la participación:
Sahara AI mejora la participación ecológica en amplitud y profundidad a través de la división de roles y mecanismos de incentivos.
En gobernanza, Sahara AI ha lanzado un "modelo de gobernanza de doble vía":
Este modelo de gobernanza garantiza la sostenibilidad a largo plazo de la plataforma y le permite ajustar su dirección de manera flexible en función del consenso de la comunidad, liberándola de las limitaciones de las estructuras corporativas tradicionales.
Lo que Sahara AI defiende no es solo una plataforma tecnológica, sino una revolución de ideas.
Es un proyecto emblemático que potencia la IA a través de Web3 y también puede convertirse en un vínculo importante para llevar la IA de vuelta a su intención original de “servir a las personas.”
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Actualmente, la mayoría de las aplicaciones de IA y modelos grandes en el mercado están en manos de gigantes tecnológicos. Esta estructura de propiedad centralizada ha llevado a:
El propósito de Sahara AI es romper esta situación. Introduce el concepto de "activos de IA"; ya sean modelos, datos o agentes, los usuarios pueden poseer su "propiedad", "derechos de acceso" y "derechos de ingresos", y circularlos y comerciarlos en la plataforma.
La plataforma Sahara AI consta de las siguientes cuatro capas técnicas principales:
Este diseño en capas logra un proceso de circuito cerrado para el ciclo de vida de la IA, desde la creación, distribución, invocación hasta la incentivación.
Sahara AI ha propuesto dos credenciales digitales clave:
Por ejemplo: Si subes un conjunto de datos para entrenar un modelo, el sistema te dará automáticamente un recibo. Cuanto más se llame al modelo, más participación en las ganancias recibirás. Este mecanismo da valor a cada pequeña contribución, rompiendo la antigua lógica de "tú alimentas al modelo con datos gratuitos, ellos obtienen ganancias mientras tú no ganas nada."
Ya sea que tengas habilidades de programación o no, Sahara AI ofrece un camino para la participación:
Sahara AI mejora la participación ecológica en amplitud y profundidad a través de la división de roles y mecanismos de incentivos.
En gobernanza, Sahara AI ha lanzado un "modelo de gobernanza de doble vía":
Este modelo de gobernanza garantiza la sostenibilidad a largo plazo de la plataforma y le permite ajustar su dirección de manera flexible en función del consenso de la comunidad, liberándola de las limitaciones de las estructuras corporativas tradicionales.
Lo que Sahara AI defiende no es solo una plataforma tecnológica, sino una revolución de ideas.
Es un proyecto emblemático que potencia la IA a través de Web3 y también puede convertirse en un vínculo importante para llevar la IA de vuelta a su intención original de “servir a las personas.”